Viajes a Medida - De Ticino a los Alpes - Suiza

Llegada al aeropuerto de Milán. Traslado en tren cruzando la región italiana de Lombardia hasta entrar a Ticino. Pasaremos el lago de Lugano y continuaremos hasta llegar a Locarno, localidad con las mejores temperaturas y más horas de sol de todo Suiza, con vistas espectáculares al Lago Maggiore. Una ciudad rodeada de palmeras y paisajes con camelias. Gastronomia con influecias italianas y ambiente totalmente mediterráneo. ¿Preparados para la Dolce Vita ticinesa? Alojamiento: Hotel Arcadia**** o similar

Día para disfrutar de los hermosos panoramas ticineses desde el interior del Lago Maggiore.
Nos subiremos al barco que nos llevará hasta el pintoresco pueblo de Ascona. Allí podremos disfrutar de su paseo marítimo con acogedores cafés, artesanos y sus boutiques. En Ascona se encuentra la iglesia Santa María della Misericordia con pinturas al fresco.
Volveremos a subir al barco para continuar hasta las Islas de Brissago. Allí nos encotraremos con su conocido jardin botánico tropical y un restaurante con una oferta gastronómica ticinesa. Subiremos al barco de nuevo para regresar a Locarno dónde podremos disfrutar de un baño en las aguas cristalinas del lago después de un caluroso día.

Hora de dejar Ticino atrás y adentrarnos en los Alpes. Tomaremos el tren de Gottardo para llegar a Andermatt. Dejaremos el equipaje en el hotel y en tren iremos hasta Disentis, haciendo parte del recorrido del mítico Glacier Express,cruzando el Oberalppass. Vamos a cruzar el punto más alto de la ruta del Glaciar Express y sin duda, el tramo más escénico de este conocido tren. Al llegar a Disentis, recomendamos ir a visitar su monasterio benedictino de 1400 años de antigüedad.
El edificio barroco es un espectáculo cultural, así como su iglesia, museo y la tienda con los productos que fabrican los monjes a diario. Volveremos en tren a Andermatt.

Continuaremos nuestro viaje a través de los Alpes con el tren de Gottardo y rodeando el Lago de Luzerna, hasta llegar a la ciudad. Luzerna, conocida por su impresionante arquitectura medieval, su increíble ubicación a orillas del lago de los cuatro cantones y envuelta entre las altas montañas pre-alpinas. Los puntos más emblemáticos de la ciudad son el puente medieval, el león y el casco antiguo. Allí nos encontraremos con algunos de los mejores chocolateros de Suiza, como Max Chocolatier o Läderach.

¡Día de aventura!
Nos subiremos al ferry que cruza el lago para llegar a Alpnachstad. Allí el cremallera más empinado del mundo, nos subirá hasta el Monte Pilatus (2119 m). En este mirador nos sentiremos pequeños ante tanta majestuosidad, con una vista panorámica de 360º de todo Suiza. Recomendamos realizar su tren panorámico circular de dificultad baja (40 min) para poder disfrutar de las vistas al completo. Descenderemos de vuelta Luzerna con el telecabina Dragon Ride, simulando el vuelo que hacian los dragones de las míticas leyendas del lugar.

Nos adentramos más en los Alpes a bordo del tren panorámico Luzern-Interlaken Express. Este trayecto promete magníficas vistas a través de modernas ventanas panorámicas. En ruta, tendremos la oportunidad de admirar el impresionante panorama alpino, los lagos turquesas y la idílica campiña hasta llegar a Interlaken.
Haremos el check in en el hotel y por la tarde podremos pasear por la ciudad, el río Aare y subirnos al mirador panorámico de Harder Kulm. Recomendamos el paseo hasta la zona de Neuhaus para ver el atardecer en el lago de Thun.

Visita al glaciar. El cremallera de Jungfrau nos subirá a la estación de tren más alta de Europa, el Jungfraujoch (3454 m). Allí tendremos vistas de pájaro al glaciar de Aletsch: 22 kilómetros de hielo, una superficie de unos 80 kilómetros cuadrados y 900 m de espesor en su punto más bajo. El mayor glaciar de los Alpes con unos diez mil millones de toneladas de hielo. La vista es impresionante con los picos de cuatro mil metros al fondo. De bajada pasaremos por el valle de Lauterbrunnen con 72 cataratas impresionantes. Un monumento característico es el Staubbachfall, que cae casi 300 metros a la profundidad desde una pared rocosa impresionante, una de las cataratas de caída libre más grandes de Europa.

Llegó el momento de decir adiós a esta gran aventura por Suiza y despedirnos con el último desayuno en la tierra del queso y el chocolate.
Regreso a casa a través del aeropuerto de Basel o Zürich.